lunes, 12 de diciembre de 2011

Exhibición de "Metrópolis": éxito rotundo en el cine Chaplin

Una gala especial en el cine Charles Chaplin permitió disfrutar del filme alemán Metrópolis, que rodado por Fritz Lang en 1927, constituye una indiscutible obra maestra de la cinematografía mundial.
Exhibida este sábado en el contexto del 33 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, la cinta, objeto de una minuciosa restauración, recorrió importantes plazas culturales, entre estas Franckfurt y Berlín, hasta llegar a la capital cubana.

El largometraje, de dos horas y media de duración y uno de los pocos considerados Memoria del mundo por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, fue exhibido con acompañamiento de los jóvenes pianistas cubanos Leonardo Gell y Darío Martín, laureados en certámenes musicales internacionales. 

El crítico de arte Jorge Iglesias, miembro de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica, al presentar la flamante copia fílmica, destacó los esfuerzos y resultados llevados a cabo para rescatar escenas lamentablemente perdidas durante la Segunda Guerra Mundial.

Metrópolis, considerado uno de los máximos exponentes del Expresionismo Alemán en las artes cinematográficas, tiene dirección de Fritz Lang, quien confeccionó el guión con su esposa Thea von Harbou, inspirándose en una novela escrita por esta última en 1926, un año antes de la filmación.

La película, de ciencia ficción, es según aseguran los estudiosos la más famosa de las películas perdidas, de una lista que incluye Codicia (1924), de Eric Von Stroheim, y Soberbia (1942), de Orson Wells, aunque en realidad, Metrópolis no estaba desaparecida sino incompleta.

El negativo original de la película perdido durante la Segunda Guerra Mundial sufrió cambios, alteraciones y mutilaciones, un reto para los restauradores ante las diferentes versiones de su estreno internacional.

Este film relata como en una megalópolis del siglo XXI los obreros viven en un gueto subterráneo donde se encuentra el corazón industrial con la prohibición de salir al mundo exterior, e incitados por un robot se rebelan contra la clase intelectual que tiene el poder, amenazando con destruir la ciudad que se encuentra en la superficie. Entonces Freder, interpretado por Gustav Frölich, hijo del dirigente de Metrópolis, con la ayuda de la hermosa María, rol a cargo de Brigitte Helm, joven de origen humilde, intentarán evitar la destrucción apelando al amor.


Escrito por Teresita Jorge Carpio
TOMADO DE: Metrópolis: Suceso cultural de Festival de Cine de La Habana

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